Las plataformas de elevación son máquinas móviles destinadas a desplazar personas hasta una posición de trabajo en altura. Están conformadas por una plataforma de trabajo, órganos de servicio, una estructura extensible y un chasis.

Hay diversos tipos de plataformas:

Plataformas de elevación telescópicas: tales plataformas tienen un sistema de elevación efectuado a través de una serie de brazos que emergen de otro brazo primario en forma de telescopio, accionados hidráulicamente. Son perfectas para áreas de acceso limitado en la construcción y otras aplicaciones industriales.

Plataformas elevadoras articuladas: este tipo de plataformas como su nombre indica, la componen dos brazos articulados formando una z en el cuerpo. Algunos modelos cuentan en su brazo articulado con un jib que contribuye a la maniobrabilidad en altura para esquivar obstáculos.

Plataformas de elevación unipersonales: son maniobradas por una sola persona, adaptables a cualquier forma de trabajo en interiores, con una altura máxima de 15 metros y son alimentadas por electricidad.

Plataformas de elevación tipo tijeras: solo suben verticalmente y su principal característica son sus brazos de forma de tijera que se entrelazan entre sí. Su sistema de elevación consiste en un conjunto mecánico, accionados estos por unos cilíndricos hidráulicos.

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Artículo creado con información de blog.prosic.com.